Sierra de Toix, Espolón Limabán (160m, V)

Aquella noche dormimos mal. Al principio hizo mucho calor pero empezó a entrar frío por la ventana. A Gema se le fue el kiko y no puso bien la alarma, era sábado y lo configuró para que sonara de lunes a viernes. Por suerte me desvelé, vi luz y pudimos seguir con nuestro plan inicial con tan solo 20 minutos de retraso mas o menos.

Igual que cuando fuímos a escalar la Llobet-Bertomeu desayunamos y cogimos el coche y, esta vez un poco mas tarde porque aquí sabíamos que íbamos a estar a la sombra, a las nueve de la mañana, mas o menos, estábamos a pié de vía (se tardan dos minutos desde el coche).

Justo acababan de empezar a subir dos chicos valencianos, Javi se llamaban los dos. Poco después empezamos nosotros.

Yo hice el primer largo (IV+), sencillo y disfrutón y Gema hizo el segundo (IV+), tambien sencillito pero mucho mas corto y bien equipado y yo acabé el resto de la vía de primero aunque Gema lo hubeira podido hacer perfectamente.

Antes de empezar el tercer largo (IV+ / V) hubo momentos de duda. Una marca en la pared con la inscripción "T.I. -> 15m" me llevó a hacer una travesía extraña de unos cuantos metros hacia la derecha pero como habíamos leído y visto vídeos sobre la vía sabíamos que era recto por una bavaresa así que volví sobre mis propios pasos hasta la segunda reunión, me lo volví a pensar y subí por la famosa bavaresa del Espolón Limabán.

Sin duda este tercer largo fué el más divertido. La bavaresa es una placa de roca tumbada sobre otra y aprovechas el hueco que queda entre las dos para ir progresando. Los pasos no tienen, en realidad, demasiada dificultad pero la sensación es de vacío total, parece que vas  totalmente en el aire todo el rato y hay que mantener la calma en cada chapaje. Agradecí que este tramo estuviera bien equipado y hubiera seguros cada pocos metros porque no hubeira sido muy fácil de proteger con cacharros.


Gema subió este largo también sin problemas pero me dijo, varias veces, "Juan: eres un máquina". Lo dije y lo mantengo, lo puede hacer cualquiera, de hecho lo recomiendo, si puedes escalar el Espolón Limabán hazlo  solo hay que ir con tranquilidad.

El tercer largo "bis" se podría decir que es un II o un III, se trata de andar por una repisa de bloques bastante ancha hasta la siguiente reunión. Hay dos anclajes durante la travesía y dos reuniones al final. Tal y como estaban esas dos reuniones cualqueira de las dos hubiera valido siempre y cuando se siguiera bien el camino del siguiente largo.

El cuarto largo es un IV muy sencillo pero bastante largo (valgan todas las redundancias) que asciende en vertical desde la reunión que había en la repisa mas a la izquierda. Se sube por un diedro tumbado hasta llegar a "Buzonacolandia" y se asciende rápidamente hasta que la cuerda, por el roze, tira demasiado. Encontré un cordino gordo en un buen sitio, cómodo y fáicl para montar una reunión e hice lo propio.
El último largo (tal y como yo lo hice porque esta reunión creo que no era donde debía) fue un mero trámite hasta la madre de todas las repisas superando un bloque que aparenta más complicación de la que tiene y en el que ya pegaba el sol.

Podiamos haber jugado al mús o haber hecho un botellón en aquella repisa (entre otras muchas cosas) pero hacía un calor de mil demonios y decidimos salir de aquella sartén cuanto antes así que nos encordaos en ensamble, que para el que no lo sepa es dejar unos 10 o 15 metros entre cada uno y coger un par de lazadas en una mano y progresar los dos a la vez uno detrás del otro, y seguimos por la cresta, poco a pco y foto a foto, hasta la primera cima y luego hasta la segunda.

Ojo con estas cresta porque un resbalón sin ir asegurado puede ser mortal, para quien lo conozca hay tramos más estrechos que el famoso "Paso de Mahoma" en el Aneto.

Llegamos hasta las antenas y dede ahí cogimos el camino hacia el coche.

En cuanto a la bajada debemos apuntar lo siguiente. En distintos croquis que hay por internet pone que el cuarto largo tiene 55 metros, yo diría que unos 60. A nosotros este dato nos obligó a llevarnos una cuerda simple de 70 metros y a seguir cresteando hasta el final en vez de bajar rapelando porque esos mismos croquis que vimos en Internet decían que los rápeles tenían 20 y 50 metros respectivamente y con la cuerda de 70 no nos daba para hacerlos. Sin embargo debemos decir que "los Javis de Valencia" (un saludo!) nos dijeron que la pared donde están los rápeles está "plagada" de chapas y es fácil encadenar tres rápeles o cuatro en vez de solo dos.

De este día comparto con todos los lectores una curiosidad brutal:

Desde Toix se ven las agujas de Mascarat y se ditingue perfectamente la vía que hicimos tres días antes, la Llobet-Bertomeu, un V+ de 240m muy divertido que estaré encantado de repetir cuando surja la ocuasión.
Desde la primera reunión me dí cuenta de que había gente en la base de esa vía, a lo lejos, y mas o menos, durante nuestro ascenso, fuimos siguiendo el progreso de la otra cordada, quizá mas lentos que nosotros en nuestra vía pero es comprensible por el calor que estaba haciendo. En un momento dado ví que se habián parado en una reunión y yo pensé que no estaban en el sitio correcto, que estaban en los tres clavos oxidados, y les pegué un grito pero pensé que estábamos demasiado lejos... No se si me oyeron. Ya en la cima vimos que estaban llegando a la reunión donde yo me equivoqué y seguí recto (merece la pena leer el relato entero) y al principio del descenso me dí cuenta de que el primero de cordada estaba justo en el sitio donde yo la cagué y pensé: "mierda, le está pasando lo mismo que a mi, no sabe que hacer, está dudando, creo que le voy a pegar una voz".

Así que chillé con todas mis ganas:

"Llobeeeet      Beeeertomeeeeeuuuuuuuu ... "

"Eess Poorrrr Laa Deereeechaaaaaaaaaaaaaaa"

"DEEEEEEREEEEECHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA"

Me llegó el eco pero no se si me entendieron, creo que contestaron, algo oí. Aún no se si fué casualidad o no pero pocos segundos despues ví como el primero de cordada avanzaba poco a poco hacia su derecha y seguía el trazado original de la vía en vez de cagarla como hice yo. Me alegré, aunque no estaba seguro de si fué gracias a mi, de que se decidiera a seguir por ahí. Mientras bajamos vimos como los dos, poco a poco y por donde era, llegaban al final de la vía. Nos alegramos mucho por ellos.

De vuelta a casa pasamos justo por el sitio donde nosotros habíamos dejado nuesro coche hacía tres días y paramos al ver que había un coche allí aparcado. Vimos un arnés en el asiento de atrás y les dejamos una nota contando lo de nuestros gritos y un poco lo de nuestra aventura de hacía tres días.

Curioso es que se han puesto en contacto con nosotros pero aún no sé si nuestros gritos les sirvieron de algo o no. Desde aquí les mando un saludo a los dos y les invito a comentar esta o la otra entrada del blog y a quedar con nosotros algún día para hacer una buena vía clásica. Quiero ir a hacer  alguna vía larga, muy larga, en el Puig Campana.

Éste es mi propio Croquis del Espolón Limabán... con más o menos ddonde hice la cuarta reunión. La quinta no se ve desde aquí ni, por supuesto, las crestas.

Ahí lo dejo.

Saluts!

JxXx - TMWMT

The Mounain Weekends Mad Team