martes, 13 de agosto de 2013

Cordillera Blanca: diario de viaje (día 3)

07/07/2013

Ayer al final me metí en la cama a las 19:30, el dolor de cabeza fue en aumento y no fui capaz de salir a tomar nada, me bajé al restaurante del hotel, me tomé un caldito y me subí a la habitación. Al poco tiempo llegó Ricardo y, ya en la cama, nos vimos un par de documentales.

Hoy por la mañana nos ha costado un poco salir de la habitación, no había agua caliente y se nos han retrasado las duchas. Hemos desayunado donde ayer, justo enfrente del hotel. Luego hemos cogido las mochilas y nos hemos montado en dos coches que nos han llevado al comienzo de nuestro trekking de hoy.

La subida ha sido divertida porque hemos ido durante muchos kilómetros por un camino empedrado en muy malas condiciones, íbamos saltando y tambaleándonos todo el rato y al llegar al final he tenido que salir corriendo a mear el desayuno, café con leche, mate de coca y medio litro de zumo de piña… luego hemos empezado a caminar cogiendo altura hacia la laguna Churup. 

Más o menos una hora después hemos llegado a la entrada del parque y hemos pagado el pase de altura (creo que ha dicho que es válido para dos meses). Estaríamos a unos 3.700 metros tras pagar y firmar hemos seguido subiendo. Ha empezado a hacer viento y frío, pero eso no nos ha detenido.
(Al entrar en el parque el camino sale hacia la izquierda, se aprecia el Nevado Churup al fondo)
(Ángel y Jilmer de risas montañeras, acabábamos de parar a comer algo...)
(Huaraz a tope de zoom desde donde estábamos)
(Jordi en un momento de frío, al ir por una cresta hacía mucho viento)
(Ángel disfrutando de lo lindo con la subida)
(Ricardo llegando a una pequeña trepada que había en el camino, a esta altura, cerca de los cuatro mil metros, de repente había árboles... ya hablaré sobre ellos en otra entrada del diario)
(El camino por el que subimos.)

A unos 4.000 metros ha cambiado el paisaje, se ha vuelto más rocoso y pronunciado e incluso hemos tenido un par de pequeñas trepadas.
(Muy cerca ya de la laguna...)

Hoy mi dolor de cabeza había desaparecido del todo pero a Fran, tras esa trepada le ha empezado a dar. Ricardo le ha dado una aspirina y hemos seguido andando. Poco antes de llegar a la laguna hemos tenido otra trepada interesante, podía haber sido complicada pero había unos cables de acera que nos han ayudado a superar ese paso.

(Fran aprovechando una cadena en "el pasito", en esa trepada de la que hablaba...)
(Jordi cruzando el río)

Al llegar a la laguna hacía viento y frío, nos hemos dado algunas carreras por allí y hemos hecho muchas fotos de la laguna y del Nevado Churup y su glaciar que estaba justo encima. Tal y como había dicho el día anterior, me he quedado en calzoncillos, pese al frío (todos estaban con el forro polar y los guantes) y me he dado un bañito; nada, mojarme y tirarme donde no cubría para meterme entero, cosa que me ha costado bastante porque había barrillo. Luego me he secado, me he curado el dedo, hemos comido y nos hemos puesto en marcha de vuelta.
(Por fin la Laguna Churup.)
(Y el Nevado Churup)
(¡Hey! ¡Pero si ese soy yo! :p)
(El día anterior dije que me bañaría... Y me bañé... Bueno, me metí en el agua en calzoncillos y mas que bañarme retocé un poco, no cubría suficiente y no tuve huevos para entrar mas)
(Una foto del Churup hecha mientras bajábamos)
(Y éste no sé que pico es pero también era espectacular)

Al llegar al punto de inicio nos hemos montado en un autobús que nos ha dejado en Huaraz y hemos gastado la tarde en hablar con la familia y empezar a organizar nuestro macuto para mañana.

Sobre las 17:00 hemos ido a comer, hemos dado un paseo en busca de una gorra porque Fran se ha quemado la cabeza pero como era domingo no hemos conseguido encontrar nada. Desde entonces, más o menos las 20:30 hemos estado preparando las cosas para la expedición. Es un caos, no tenemos muy claro si llevamos demasiado, si tenemos todo… Mañana nos tocará madrugar y hablar con Sergio para que nos oriente. Estoy nervioso, no quiero pasar frío (no más del necesario) ni echar en falta algo vital. Lo he repasado todo varias veces y mañana antes de cerrar los macutos, lo volveré a repasar.

El itinerario es:
  • - A campo base (mulas)
  • - A campo morrena (mulas)
  • - A campo altura
  • - Alpamayo
  • - Quitaraju
  • - A campo base 
  • - Huaraz
Son 6 días, casi 7, volveremos rotos física y mentalmente y casi seguro que apestamos… mientras volvamos enteros me vale.

jueves, 8 de agosto de 2013

Cordillera Blanca: diario de viaje (día 2)

06/07/2013

Escribo desde el Hotel Brit´s en el centro de Huaraz, hoy hemos hecho un trekking pero voy a seguir escribiendo desde donde lo dejé.

Llegamos por fin a Huaraz y allí estaba esperando Sergio. Nos metimos en dos coches y nos trajo a un hotel que es donde tiene su oficina. Nos ha repartido en dos habitaciones, una de las tres donde estamos Ricardo, Fran y yo y en la otra, de dos, están Jordi y Ángel. Teníamos un cansancio considerable pero aun así nos dimos un paseo por Huaraz. Nos tomamos una cervecita en un bareto del centro y a las ocho volvimos al hotel a hablar con Sergio para organizarnos el día de hoy. Ricardo se empezó a encontrar mal pero no tenía fiebre. Intentamos cenar algo y nos metimos en un bar cutrecillo y pedimos unas sopas. Cuando nos trajeron la sopa Ricardo empezó a empeorar porque en el plato había una pata de gallina (con uñas y plumas) unos trozos de pasta y creo que verduras. El caso es que a Ricardo le entraron nauseas y se volvió al hotel y yo me comí mi sopa, apartando mi correspondiente pata de gallina, mientras Fran sorbía el caldito de la suya y Ángel se reía. Luego volvimos al hotel y tuvieron que subir a desatascar el váter porque Fran lo había atascado, jejeje… Ricardo vomitó, echó toda la cerveza, lo suyo claramente era un corte de digestión, probablemente debido al cansancio. Vomitó, se lavó los dientes y nos fuimos todos a dormir. Serían las 10 de la noche o así.

Esta mañana, como a 5:30, he empezado a dar vueltas esperando a que sonara el despertador. Nos ha pasado a los tres lo mismo y hemos empezado a organizarnos. Hemos preparado una mochila y nos hemos duchado y hemos bajado a desayunar. Yo he tomado café, pan con mantequilla y mermelada y un mate de coca. Luego nos han presentado a Jilmer, el que iba a ser hoy nuestro guía. Nos hemos montado en un coche y nos han dejado a varios kilómetros de Huaraz, unos 5 km., en un camino.

Jilmer nos ha dado una bolsita con el almuerzo y nos ha dicho que anduviéramos suave, sin forzar. Durante el paseo, un camino ascendente, nos ha contado un montón de cosas como por ejemplo que 80 de los 120 microclimas que hay en el mundo están en Perú o que en el año 1.970 hubo un terremoto que provocó un desprendimiento de roca y hielo del Huascarán, uno de nuestros picos a escalar, que sepultó una ciudad acabando con la vida de muchas miles de personas. Hemos hablado de aclimatación, de rutas al Alpamayo, de alpinistas inconscientes, de accidentes en montaña, de material… en fin, de un montón de cosas interesantes. 

Según el GPS de Jordi hemos llegado a 3.750 msnm, hasta la laguna de Wilcacocha y luego hemos bajado por otro camino y hemos cruzado el río sobre un “puente” de madera.

(Este día escribí poco, sin embargo hicimos muchas fotos, esta es una selección de las muchas que hice con mi cámara)
 Jilmer contándonos alguna batalla
 Acostumbraos a este gorro, lo llevé puesto siempre que pude...
Y a lo lejos...
...asoma entre las nubes...
 ...una de esas montañas espectaculares, el Oxapalca, ¡Precioso!
 En la laguna

 De izquierda a derecha: Vallunaraju, Oxapalca y Ranrapalca
 Unos niños jugando, les vimos desde lejos, mientras comíamos...
Justo a la derecha del Oxapalca estaba el Ranrapalca, otra mole de hielo preciosa y repleta de escaladas muy apetecibles... Si seguís el diario podréis verlas mucho más de cerca porque aunque no estaba previsto aprovechamos el tiempo de reserva que sobraba y la excelente aclimatación para escalar una de ellas en el día... Un día largo...

Hemos llegado a Huaraz sobre las 14:00 y nos hemos ido a comer a “La Brasa Roja”, unos churrascos a lo pobre tremendos. Hemos vuelto al hotel a pagar a Sergio, de Nuestras Montañas, que aún no le habíamos pagado. Me ha entrado dolor de cabeza, probablemente por el esfuerzo de hoy, y aún no se me ha quitado. Nos hemos subido a una terraza en la azotea de nuestro hotel desde donde habían unas vistas espectaculares de Huaraz y de las grandes y blancas montañas que hay a su alrededor. Luego me he tirado en la cama a escribir un rato. Aún me duele la cabeza…voy a dejar de escribir, a darme una ducha y a tomarme algo.

Cordillera Blanca: diario de viaje (día 1)

Hoy comienzo a reproducir todo lo que escribí durante el increíble viaje que hice a la Cordillera Blanca, Perú, con mis amigos Ricardo y Fran. Hemos visto muchos lugares y conocido a muy buenas personas durante este viaje además de haber escalado y haber estado rodeados de muchas de las montañas mas salvajes y bellas del planeta. Espero poder compartir con quienes lean estas páginas, y que experimenten leyéndolas y ojeando las fotos que suba, al menos una pequeña parte de todas las cosas que hemos visto, oído, sentido y aprendido durante todos estos días de aventuras, de montaña y de andinismo. Si la vida me da la oportunidad algún día volveremos a Perú a cumplir alguna promesa.

05/07/2013

Son las 00:30, el avión está a punto de despegar. Las instrucciones de seguridad suenan por los altavoces en castellano y posteriormente en inglés y las imágenes correspondientes se muestran en una pantalla que tenemos justo delante.

Nos esperan unas 12 horas de vuelo pero, a diferencia del vuelo a Cuba, estamos situados en un sitio amplio, cerca de la salida de emergencia y detrás de uno de los baños del avión. Tenemos que dedicarle unas palabras de agradecimiento a Alvarito por habernos conseguido estos asientos.

El avión se mueve, estamos a punto de despegar y no me hace ninguna gracia el despegue ni las 12 horas encerrado pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Ya estamos en el aire, el avión sigue subiendo pero ya podemos ir al servicio y las azafatas creo que se han ido a “preparar la cena” ¿Pondrán alguna película? Y si la ponen ¿Se oirá algo por los altavoces de mierda? Efectivamente la sobrecargo nos acaba de informar de habrá cena y desayuno y de que se van a proyectar tres películas.

Unas 10 horas después… nos acaban de traer el desayuno, yo me he comido dos uno para mi y otro para mi tenia. Ahora mismo quedan 57 minutos para llegar al destino, según la pantalla ya hemos cruzado hace un rato el ecuador y estamos sobre algún punto de la frontera entre Brasil y Perú y nos están entregando unas octavillas “Tarjeta Andina de Migración”.
Salir del aeropuerto nos ha costado un rato largo, primero hemos estado esperando más de media hora a que salieran nuestras maletas y luego casi otra hora para pasar por la aduana. En total, desde que hemos aterrizado hasta que hemos salido a la calle habrán pasado casi dos horas. Al salir nos estaba esperando Oswaldo y allí hemos conocido a otro miembro de nuestra expedición, Jordi, de Tarragona. Así que de momento somos Ángel, un chico de Valladolid con el que ya habíamos hablado pero que no conocimos hasta estar en la terminal de Barajas, Fran, compañero del Club de Montaña Nemus, Ricardo, Jordi y yo.

Oswaldo nos ha llevado en dos coches con nuestros bártulos hasta una pequeña estación de autobuses. Allí ha comprado nuestros billetes y ha dejado nuestras maletas listas para cargarlas cuando llegara nuestro autobús. En el trayecto hasta aquí hemos sabido que Lima tiene 10 millones de habitantes, la cuarta parte de la población de todo Perú. En Lima la circulación es caótica, no tanto como en Marruecos o Cuba, pero se conduce de forma un tanto anárquica y los toques de claxon abundan en cada cruce.

Caía una ligera llovizna al salir del aeropuerto que cesó al llegar a la estación. Tras comprar los billetes y dejar las maletas nos hemos tomado unos cafés en un bar junto a la estación. Yo me he hecho una cura a mis dedos (esparadrapo + ibuprofeno + venda) y a las 08:30 nos hemos montado en el autobús entre fuertes medidas de seguridad, el autobús ha entrado en un patio, unos guardas han cerrado las puertas y mientras cargaban las maletas hemos ido entrando cada uno a nuestro asiento. Justo antes de salir, un guarda de seguridad que viaja con nosotros nos ha grabado uno a uno la cara y ahora, mientras escribo, estamos saliendo de Lima. Nos han dicho que el viaje durará unas ocho horas y que alcanzaremos una altitid de 4.200 metros sobre el nivel del mar (msnm) en un puerto de montaña así que, de alguna manera, ya empezamos a aclimatar.

Hace un rato hemos parado a comer en la carretera y hemos comido realmente bien. Yo he pedido sin saber lo que era, tacotaco de lomo de ternera (era una tortilla de arroz con carne asada con cebolla y patatas) también hemos pedido un plato de ceviche que estaba delicioso (pescado macerado en limón). Después hemos vuelto a subir al autobús y al empezar a entrar en las montañas se ha despejado. El terreno es yermo, no crece nada, ni liquen, es totalmente desértico menos los cultivos a los que llega el agua canalizada desde las zonas más altas de la montaña.

Dicen, y tienen razón, que mientras Lima suele estar cubierto de nubes según te adentras en las montañas suele predominar el sol. Ya estas primeras montañas tienen una altura considerable, se aprecian morrenas que podrían deberse a antiguos glaciares que habrían tenido un tamaño descomunal.

Ricardo y yo hemos llegado a la conclusión de que vamos en el autobús del amor porque las tres películas que nos han puesto eran de gente que se enamoraba (un niño la primera, una pareja joven la segunda y un cowboy la tercera) y ahora está sonando, por tercera vez consecutiva, un disco de “las Jaraneros de Huaraz”, creo que dicen, unas letras cursis a ritmo de música popular peruana… y mientras tanto nuestro autobús no deja de coger altura curva tras curva por una carretera que, por la ruta que hacemos, debe ser importante y muy transitada pero que es equiparable a cualquier carretera secundaria de España. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero seguimos subiendo… este puerto debería acoger una carrera ciclista para super-hombres.

Hemos llegado hasta 4.080 metros, había una laguna, la laguna Conococha y ahora estamos bajando de nuevo hacia Huaraz, nuestro primer destino, hasta el que habremos tardado 24 horas más o menos (12 de vuelo, 1:30 de aeropuerto, 30 minutos de taxi, 1 hora de espera y 7:30 de autobús) Queda aproximadamente una hora para llegar a Huaraz, a casi 10.000 kilómetros de casa.
Buuuuh!! A lo lejos asoman algunos picos impresionantes, auténticas agujas de roca y hielo.